Para la gran mayoría de los familiares, tanto de estudiantes heridos como desaparecidos, y estudiantes sobrevivientes, la reparación integral del daño sólo tendría sentido a partir de la verdad y la justicia, acompañadas de medidas para reconstruir su proyecto de vida y que contribuyan a la no repetición de los hechos. Por esta razón, los ofrecimientos de reparación del daño que recibieron pocos días después de los hechos por servidores públicos representan más que un reconocimiento, una negación de la pérdida y un nuevo agravio.
En este sentido, los familiares reiteradamente mencionan que cualquier forma de reparación debe empezar por el esclarecimiento de los hechos, la sanción a los responsables y la aparición de los 43 normalistas. Así, la búsqueda de justicia aparece como una necesidad psíquica y como el punto en el que se entrelaza la elaboración del duelo y los procesos sociales, jurídicos y políticos. Por lo tanto, la participación en el proceso jurídico y en las actividades de denuncia y reivindicación de sus derechos forman parte del proceso de elaboración del duelo, búsqueda de sentido y apoyo social.